Siete maneras de promover la creatividad en sus niños

Tomado de Raising Happiness

Mucha gente asume que la creatividad es un talento innato que los niños tienen o que simplemente no tienen.

Sin embrago, al igual que todos los niños no son igual de inteligentes, no todos los niños son igualmente creativos.  La creatividad es más una habilidad adquirida que un talento innato, y es una habilidad que los padres pueden ayudar a desarrollar en sus hijos.

Debido a que la creatividad es la clave del éxito en casi todo lo que hacemos, también es un componente clave en la salud y la felicidad, y una habilidad básica que se deba practicar con los niños. La creatividad no se limita a las expresión artística y musical, sino que también es esencial para la ciencia, las matemáticas e incluso para la inteligencia social y emocional. Las personas creativas son más flexibles y solucionan mejor los problemas, lo que los hace más capaces de adaptarse a los avances tecnológicos y hacer frente a los cambios, así como aprovechar las nuevas oportunidades.

Muchos investigadores creen que en estos tiempos se ha cambiado de manera fundamental las experiencias de la infancia, a tal punto que, se ha afectado el desarrollo creativo. Que las empresas de juguetes y de entretenimiento alimentan a los niños con un sinfín de personajes prefabricados, imágenes, objetos y líneas argumentales que han puesto a descansar sino dormir la imaginación en los niños. Entonces, los niños ya no tienen que imaginarse que un palo es una espada en un juego, o una historia que ellos han imaginado, ahora ellos pueden jugar la guerra de las estrellas con un sable de luces y con trajes diseñados para los roles y funciones específicas que están jugando.

Aquí están algunas ideas para fomentar la creatividad en los niños:

• Proporcióneles los recursos que necesiten para su expresión creativa. Aquí el recurso clave es el tiempo. Los niños necesitan mucho tiempo para jugar de manera imaginaria, no estructurada y dirigida por ellos mismos, sin el estorbo de la dirección de un adulto. Esto no depende de cosas comerciales. El espacio es también un recurso que los niños necesitan. A menos que no le importe tener los típico desarreglos de sus actos creativos por toda la casa, debe proporcionarles un lugar específico donde puedan llevar a cabo sus juegos y acciones , como por ejemplo una habitación destinada para juegos, un lugar para pintar en el garaje, o una esquina de su sala de estar para que puedan jugar con los legos. La próxima vez que alguien le pida una sugerencia para hacerle un regalo a sus hijos, pídales cosas como artículos de arte, cámaras baratas, componentes de vestuario, materiales para armar. Ponga estos artículos en contenedores de fácil acceso que sus niños puedan manejar.

• Haga de su hogar un laboratorio de experimentos para la creatividad. Además de espacios para la creación, es también necesario fomentar un ambiente creativo. Solicíteles siempre un gran número de ideas diferentes, y resístase a la tentación de valorar las ideas de los niños. En la cena, por ejemplo, se puede crear a través de una lluvia de ideas actividades para el próximo fin de semana, animando a los niños a hacer cosas que nunca han hecho antes. Sin señalar ideas que no son posibles, y sin decidir qué ideas son las mejores. El punto clave de las actividades creativas está en el proceso de generación y evaluación de nuevas ideas.  Anime a los niños a cometer errores y a fracasar. Sí, a fracasar, los niños que tienen miedo al fracaso y a la crítica frenarán su pensamiento creativo. Comparta los errores que usted comete, para así dar la idea de que es normal equivocarse. Reírse de uno mismo cuando se hierra, es un hábito feliz.  Celebre la innovación y la creatividad. Cubra sus paredes con obras de arte y otras muestras de expresión creativa. Dígale a sus niños todo sobre sus artistas, músicos y científicos favoritos. Comparta su pasión para la arquitectura o la fotografía o del nuevo grupo musical que desea escuchar todo el tiempo. Abrace nuevas tecnologías como Twitter para que sus hijos crezcan y encuentren el cambio emocionante, ni abrumador ni intimidante.

• Permítales a  los niños la libertad y autonomía para explorar sus ideas y hacer lo que ellos quieran. No seamos mandones con ellos. (No es el caso del burro hablándole a sus orejas). Debemos dejar atrás el temor de que podrían ser secuestrados o que no entraran a una buena universidad. Estadísticamente, las probabilidades son muy bajas de que vayan a ser secuestrados, o que no serán felices ni exitosos porque no fueron a una buena escuela. Así que no cree ideas que no son. Las limitaciones externas como el colorear dentro de las líneas, así como decirles lo que pueden decir o no, solo les reduce la flexibilidad en el pensamiento.  Según los estudios, sólo el decirles cómo armar un modelo reduce las posibilidades y maneras creativas para que los niños cumplan esta tarea.

• Anime a los niños a leer por placer y participar en actividades artísticas. Limíteles la televisión y el tiempo frente a las pantallas con el fin de dar cabida a las actividades creativas como son el ensayar una obra de teatro, aprender a dibujar, leer cada libro escrito de un autor favorito.

• De a los niños la oportunidad de expresarse con "pensamiento divergente." Déjelos que no estén de acuerdo con usted. Anímelos a encontrar más de una ruta a una solución, y más de una solución a un problema. Al resolver con éxito un problema, pidámosles que lo resuelvan de nuevo, pero de una nueva manera (una misma solución, con una ruta diferente). Luego pídales más soluciones para el mismo problema.

• No recompensemos a los niños por las demostraciones de creatividad: los incentivos interfieren con el proceso creativo, reducen la calidad de sus respuestas y la flexibilidad de su pensamiento.  Permítale siempre que los niños desarrollen el dominio de sus actividades creativas, a lo que ellos están o se sientan intrínsecamente motivados a hacer, en lugar de tratar de motivarlos con recompensas e incentivos. En lugar de premiar a un niño por practicar el piano, por ejemplo, permítele que haga algo que disfruta más, tal vez sentarse en el escritorio y dibujar, o tomar una clase de ciencias.

• Deje de cuidar lo que sus hijos hacen o logren. Haga hincapié en el proceso más que en el producto. Una manera de hacerlo es por medio de preguntas sobre el proceso ¿Te divertiste? ¿Terminaste?, ¿Qué es lo que mas te gustó de esta actividad?