La honestidad es la base de cualquier relación, desarrolla
la confianza y sobre este fundamento descansan cosas simples como la
comunicación y la responsabilidad.
Cuando un niño miente o engaña, la confianza se rompe y las
relaciones sufren. Los padres a menudo no saben cómo manejar la deshonestidad y
las técnicas de disciplina comunes no sirven para atender este problema.
Es necesario un plan amplio y comprensivo, ya que la falta
de honradez a menudo tiene varios componentes.
Aquí les presentamos algunas maneras de lidiar con el
problema de las mentiras.
1. Hable acerca de la realidad y de la verdad y en qué se
diferencian de la fantasía, de los deseos, de las posibilidades, y de lo que
pretenden y hacen creer. Pídales a los niños que reconozcan las señales de todo
aquello que no sea la realidad. He aquí algunas frases que pueden ayudar a las
ideas a través de la reflexión:
"Creo que ha pasado de esta manera", "Creo
que esta es la respuesta", "no estoy seguro..." "Tal vez
..." (Posibilidad)
"Ojalá que esto fuera cierto", "me gustaría
que si..." (Deseo)
"Me gustaría contarte una historia..." "Me
puedo imaginar que sería algo así como..." (Fantasía)
2. Utilice Proverbios de la biblia versos 30:32 para
enseñarle a los niños a dejar de hablar
cuando se está diciendo errores. Cuando un padre siente que un niño empieza a
alejarse de la verdad, debe detenerlo. "Quiero que dejes de hablar por un
minuto."
A veces, los niños simplemente comienzan a hablar y no pueden
parar. Los padres deben ayudarlos, enseñarles. "Piensa por un minuto y
luego empieza de nuevo. Me gustaría oír lo que sabes por separado, de las cosas que piensas."
"Comienza de nuevo y dime lo que realmente pasó. Sólo dime las partes de
las que estás seguro..."
3. Si un niño tiene un desorden como déficit de atención o es
impulsivo, utilice un plan para auto disciplinarlo. A veces
los niños impulsivos dejan escapar las cosas sin pensar. Otras veces se ponen a
hablar y no saben cómo parar.
Este componente de impulsividad puede conducir a
la falta de honradez, debido a una falta de auto-control. No siempre será una
mentira maliciosa, sin embargo de todas maneras no es buena y no debe ser excusada porque por lo general
el problema a menudo empeora. Aún a pesar de que los niños pueden tener poco
control de sus impulsos, tienen que aprender a decir la verdad. La rutina
entonces debe considerar la formación de más autodisciplina sobre otras cosas.
4. Una cortesía que generalmente se da en las relaciones es
"el beneficio de la duda." Cuando un niño desarrolla un patrón de
mentiras, no le damos automáticamente esta cortesía. Los niños deben aprender a
ganarse la confianza. Que el beneficio de la duda es un privilegio que se debe
y puede ganar. Privilegio y responsabilidad van de la mano, y cuando un niño es
irresponsable entonces sus privilegios le deben ser quitados. Así, en un niño
en el que no hay confianza, por un
tiempo, las cosas que su hijo le diga deben ser consideradas como sospechosas.
Incluso usted puede cuestionar algo que se descubra
posteriormente que es verdad. Un niño puede sentirse afectado por esto, pero
ese sentimiento es la consecuencia natural de la desconfianza que proviene de
la mentira. “Que a uno le crean” es un privilegio que se gana cuando los niños
son responsables de decir la verdad de manera regular. No creer en su hijo debe
parecer la intención, y “su hijo debe saber que no se puede confiar en las
personas que no dicen la verdad”. Dígale a su hijo o hija que le gustaría creer en él o ella pero que
no puede hacerlo hasta que se ganan ellos mismos ese privilegio.
5. Algunas situaciones no son claras y algunos niños
deliberadamente mienten para evitar el castigo. Usted por lo general se
encontrará en una situación difícil, cuando las pruebas parezcan imposibles o cuando uno tiene la sensación de
que el niño no está diciendo la verdad. Cuando sea posible, no elija, evite
estas situaciones.
Son muy forzadas y por lo general si espera se tienen otras
oportunidades más claras después. Los niños que tienen un problema con la
mentira, lo demuestran a menudo. Elija soluciones en situaciones claras y
recién después aplique la disciplina con firmeza. A menudo adopte la técnica de
“Hacer una pausa” y la de “Dar una Conclusión Positiva” si es
necesario.
6. Toda confrontación debe culminar en arrepentimiento.
Esto
puede parecer poco realista al principio, pero téngalo en cuenta pues es la
meta. Los niños que se enfrentan al hecho en el que ellos están diciendo una
mentira deben ponerse de acuerdo inmediatamente y pedir disculpas.
Un niño que
está a la defensiva recurre a técnicas de manipulación como argumentos y
justificaciones con el fin de evitar asumir la responsabilidad. Esto es inaceptable
y no debe ser tolerado. Acostúmbrese a emplear la técnica de “Hacer una Pausa"
para motivar al niño al arrepentimiento.
7. Con el fin de motivar al arrepentimiento y no a menudo, usted
puede, al enfrentar a un niño, evitar disciplinarlo si este admite su falta y responde
correctamente a la corrección. "Si tu admites que era una mentira y que
estabas equivocado cuando te pedí que lo aclares, entonces no te voy a castigar
por esa mentira."
Este es un método que solo se puede emplear en pocas
ocasiones para enseñar una respuesta adecuada a la corrección.
8. Sea proactivo en la enseñanza acerca de la honestidad.
Cuente historias de su vida o lea historias como: El traje nuevo del emperador,
El niño que gritó lobo, Pinocho, Ananías y Safira de la Biblia.
Adicionalmente,
hay diversidad de libros disponibles en la biblioteca local sobre este tema,
todos ellos escritos para los niños y bien ilustrados para captar su interés.
9. Proporcióneles como una salida, el que escriban una
historia creativa o narren la diferencia entre la fantasía y la realidad y
sobre el apropiado uso de la fantasía.
10. Memorice versículos de la Biblia que tratan sobre la
honestidad, las Sagradas Escrituras son una manera de apelar a la conciencia de
los niños.
Estas propuestas son una forma de ayudar al niño a decir la
verdad. No permita que este problema suceda sin control. Pues sólo se ira
poniendo peor. La experiencia muestra que el trabajo persistente siempre dará
sus frutos al final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario