Bienvenidos

La Asociación Educarte es una organización sin fines de lucro interesada en promover notas culturales y educativas de la ciudadanía en general. Que nuestro creador irradie paz y felicidad sobre todos nosotros y a aprovechar este nuevo año.
Esperamos su participación
La Asociación

viernes, 25 de noviembre de 2011

El amor violento: cuando nuestra pareja nos maltrata


Muchas personas condenan la violencia, sin embargo, aún vemos en nuestra sociedad que existen hombres violentos que gozan de tener pareja e hijos.


¿Qué lleva a las mujeres a mantener una relación amorosa donde prima la violencia? 
La esencia del amor maligno o violento es convertir a la pareja en objetos de uso múltiple y desprenderse de cualquier responsabilidad y desprenderse de cualquier responsabilidad frente a la existencia del otro. Es decir, estar con alguien porque satisface algunas necesidades básicas, pero no más: no hay vínculo, sólo aprovechamiento transitorio y explotación de la pareja (víctima).

El estilo antisocial se opone al sentimiento de compasión por los demás seres vivos, es lo contrario del altruismo, su opuesto natural. La persona que presente el perfil psicológico antisocial tiene cierta tendencia a disfrutar con el sufrimiento ajeno.

El desprecio que el estilo afectivo antisocial genera por los otros casi siempre termina en un maltrato cruel y sostenido, ya sea físico, psicológico o emocional. La pareja antisocial degrada moralmente, se le maltrata hasta la casi tortura o se le explota emocionalmente.

La propuesta afectiva del estilo antisocial se asienta en la base de tres esquemas profundamente patológicos y dañinos.

La primera consiste en convertir a la pareja en un objeto. A la persona antisocial no le interesa ni el dolor ni la alegría que pueda sentir su pareja y por eso la trata mal. Si en algún momento puede mostrar “amor” por alguna persona del entorno es con fines utilitarios y totalmente carentes de sensibilidad. Este tipo de persona usa a la pareja, más no la ama de verdad. 

El segundo tipo de conducta que despliega la persona antisocial se basa en el maltrato y desprecio. El paciente antisocial cree en su mente que es superior. Es por eso, que muchos hombres con este perfil patológico desprecian a sus parejas y las maltratan porque son “débiles” y merecen el maltrato.

La tercera forma de expresarse la relación amorosa con un antisocial es la irresponsabilidad interpersonal. En otras palabras, la persona antisocial afirma que no tiene ninguna obligación con su pareja. La idea del compromiso no existe y menos aún el concepto de las obligaciones adquiridas, llámense conyugales o económicas.

¿Cómo llevar adelante una relación donde el otro no asume ningún compromiso con nosotros como pareja? La respuesta es: no se puede. Para el psicólogo clínico Walter Riso “amar a un antisocial es morir dos veces: como persona jurídica, ya que pierdes el derecho a tener derecho, y como sujeto moral, porque destruyes tu identidad.”




Fuente: Radio Programas del Perú

Unos cuantos piquetitos, por: Rocío Silva Santisteban


Con feroz ironía la mexicana Frida Kahlo bautizó a ese terrible retrato de un feminicidio con el título de “Unos cuantos piquetitos”. En el cuadro original se ve a una mujer muerta sobre un catre blanco, al lado, un hombre vestido con pantalón oscuro y camisa clara, manchada de sangre; en la mano, el puñal. Hay sangre salpicada en todos lados: hasta en el paspartú y en el marco. Kahlo nombró de esa manera su obra porque precisamente esa fue la frase que, bajo el letargo del machismo, el asesino pronunció ante el juez instructor: “No la maté, si apenas le di unos cuantos piquetitos”. 

El feminicidio es el asesinato por odio de género. Esto es, el asesinato de una mujer por un hombre cercano, sea esposo, conviviente, amante o pareja (o ex), también puede ser cometido por el hermano o el padre (feminicidio íntimo) o incluso por personas desconocidas pero que han acosado a estas mujeres o han querido vejarlas sexualmente, o en todo caso, hombres que quieren usar sus cuerpos para someterlas de alguna manera. El feminicidio no es sólo un acto delictivo aislado; se trata de una política de ejercicio del sometimiento a la mujer a través de su estrategia más radical: el asesinato. El feminicidio es considerado en varios países de América Latina como un delito específico ajeno al homicidio, y en muchos casos tiene una tipificación y sanciones ejemplares en el Código Penal. México, por ejemplo, sanciona a los feminicidas con penas desde 30 hasta 60 años de cárcel.  

Para poder lograr esta tipificación, la semana pasada el Mimdes ha enviado nuevamente una propuesta de ley al Congreso, que en setiembre archivó otra similar. ¿Cuál fue el motivo del archivamiento? Sostener que ese delito “ya existe” en nuestro código bajo la modalidad de homicidio o parricidio. Esa es una gran falacia y el motivo por el cual, quizás, las mujeres siguen muriendo a manos de otros hombres a razón de 10 por mes, según cifras del Ministerio Público (hace dos años escribí un artículo sobre este mismo tema y la ratio era de 3 por mes; me abruma pensar qué sucederá con estas cifras crueles dentro de cinco años). El Mimdes ha insistido en la propuesta de tipificación del delito, esta vez con algunas precisiones basadas incluso en jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 

¿Las sanciones controlarán los feminicidios? En parte, pero para evitarlos hay que plantear una política integral. Obviamente sanciones, pero, sobre todo, prevención. Un asunto que además es crucial es el tema de las mentalidades. Lo he dicho y lo repito: el gran problema con los cambios de mentalidades es que no podemos poner “indicadores” que funcionen en POAs (planes operativos anuales) porque se trata de procesos sumamente lentos muy difíciles de cuantificar. Por eso, estos cambios no son los favoritos de las agencias de cooperación o de las burocracias. Sin embargo, es imprescindible trabajar en esta línea contra viento, marea y fanáticos planificadores. Y otro asunto fundamental: no hay posibilidad de políticas de prevención sin incluir a los victimarios en ellas. Se deben implementar programas para varones que controlen su violencia. Rápido, además, de inmediato: no dejemos que más mujeres mueran por celos, por dominio, o por inacción. 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Convirtiendo buenas intenciones en acciones

“Competencias educativas  y de información para personas desfavorecidas socialmente”

El fomento a la lectura y el aumento de la competencia educacional y de información, así como la alfabetización son condiciones fundamentales para el mejoramiento de las condiciones de vida de personas socialmente desfavorecidas.

El Goethe-Institut Lima y la Asociación Educarte han invitado, este mes de diciembre,  a la Dra. Ulrike Pfeiffer-Spiekermann, creadora del proyecto “Pinselfisch” a dictar  diversos talleres para niños, docentes y bibliotecarios en Cajamarca.

Estos talleres buscan mostrar Ideas creativas para promover la lectura y el lenguaje en las bibliotecas y escuelas.

Programa:

02.12.
Premiación del “2do. Concurso de afiches” – Chorompampa, Distrito de Magdalena – Cajamarca

Taller “La cosa perdida” con niños de la Escuela Jesús de Nazareth de  Choropampa, Distrito de Magdalena – Cajamarca

03.12.
Taller “La cosa perdida” con niños de la Escuela Aulas Abiertas – Cajamarca

05.12.
Taller “Ideas creativas para la promoción de la lectura y el lenguaje” para bibliotecarios y profesores en la Sala de Conferencias de la Municipalidad Provincial de Cajamarca

Premiación del Concurso de Creatividad Literaria para profesores en el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca

Jule Pfeiffer-Spiekermann
Diseñadora e Ilustradora. Mediadora de literatura infantil
Nació en 1959 en Essen/Alemania
1983 1989 Estudios de Diseño en La escuela Superior de Arte de Berlín
1993 Funda la oficina de diseño FUTURA
Artista gráfica e ilustradora independiente
2000 Trabaja de manera independiente para LesArt, la casa de la Literatura Infantil en Berlín
2003 Crea junto Katrin Seewald con el proyecto literario Pinselfisch
Trabaja de manera independiente como mediadora de literatura
2008 Primer trabajo por encargo del Goethe-Institut
Ha trabajado, entre otros, en Mexico, Ucrania, Indonesia, Rusia, Austria, Turquía...
Actualmente viaja al extranjero dictando seminarios, talleres y conferencias.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Zumbidos hacia una mejor Educación, Por Gail Collins


Según la autora de este artículo, las universidades en los Estados Unidos se han convertido en un negocio lucrativo, existen estudios que demuestran que las últimas generaciones de estudiantes no están preparadas para enfrentar el reto global como otras naciones más avanzadas están poniendo en practica. La autora, hace un llamado al Gobierno, Educadores y Padres a orientarse a una magnificación de la educación en las nuevas generaciones. Ahí el artículo……
Zumbidos hacia una mejor  Educación, Por Gail Collins
Publicado: 21 de octubre 2011

La temporada está sobre nosotros. Las ardillas están recogiendo sus frutos secos de invierno, los gansos se van volando en formación, los colibríes se dirigen al sur – por lo que me pregunto ¿cómo diablos es que lo hacen? Además, los alumnos del último año de secundaria están comenzando sus largas caminatas de visita a las universidades, que parecen tomar más tiempo y esfuerzo en comparación al esfuerzo de los colibrí.

Solo en los Estados Unidos, hay más de 2.000 instituciones, de cuatro años de educación superior ¿Cómo se supone que debes llevarse a cabo una selección?

Siempre he sido defensora de la idea, de que en realidad no importa mucho donde fuimos a la escuela. Esto lo basaba en parte, en el hecho, de que yo misma elegí mi propia alma mater, Marquette, porque fue la única universidad, que envió a un reclutador a mi escuela secundaria. El reclutador nos dijo que Marquette fue sólo para las personas que estaban dispuestas a ser tratadas como adultos, e imagínense mi sorpresa el primer día, cuando descubrí que las mujeres no podían salir de los dormitorios en pantalones, a menos que fuéramos a jugar bolos (Bowling).

Pero eso, fue hace mucho tiempo; antes, el elegir una universidad era una ciencia. Ahora una lista con las mejores opciones lo hace más fácil, ya que uno puede conectarse a cualquier buscador de sitios Web y encontrar-la-universidad, colocar en el nuestros intereses académicos, las consideraciones financieras, las preferencias geográficas y así sucesivamente. Y más pronto de lo que uno cree, recibirá un buen número de escuelas que ofrecen complementar nuestras demandas y criterios de interés.

Sólo por el gusto de hacerlo, fui al sitio Web de la Asociación de Universidades (College Board), trate de fingir que tenía 18 años otra vez, coloqué mis datos, y descubrí que estaba destinada a ir a la Universidad de Minnesota y a ninguna otra parte.

Debería haber sido un “Gopher” (un buscador más ávido de información).

Pero olviden este: mi camino que no tome. Hoy en día, tenemos una nueva generación de padres e hijos, buscando la ruta perfecta para el crecimiento intelectual. O tal vez no. Hay un estudio conocido como "Académicamente a la deriva" que ha hecho seguimiento a 3.000 estudiantes en 29 campus y que determinó que después de dos años, el 45 por ciento no mostró ningún aumento significativo en el aprendizaje - y que los resultados,  después de cuatro años, arrojaron que el 36 por ciento mostró ligeros cambios.

Esto es escalofriante particularmente porque los jóvenes y las mujeres ingresan a la universidad luego que han pasado su último año completo en la escuela secundaria preocupándose por la universidad a la que van a entrar. Me cuesta pensar que muchos de los llamados cerebros, que pagan la más costosa educación en el país,  ya están completamente formados para su cumpleaños número 17.

Pero hay más: Además de aprender menos en las universidades, los estudiantes de hoy tienen más préstamos. Este año, por primera vez, la cantidad total de préstamos a los estudiantes sobresalientes sobrepasa el umbral de $ 1 trillón. La Reserva Federal ha informado de que los estadounidenses deben ahora más por préstamos estudiantiles que por tarjetas de crédito.

Aunque todo esto parece bastante deprimente, creo que es importante tener en cuenta el lado positivo. Cuando se trata de gastar dinero que uno no tiene, al parecer, los estadounidenses de hoy prefieren invertir en las materias de Historia 101 y Francés Conversacional en vez de ropa, vacaciones y nuevos implementos de cocina.

Sin embargo, Richard Arum, co-autor del estudio "Académicamente a la deriva", no está buscando el lado bueno en todo. Especialmente por el hecho de que su estudio descubrió "que el 36 por ciento de los estudiantes están estudiando cinco o menos horas a la semana y obtienen un 3,16 de grado en promedio. "

Algunos jóvenes de 18 años de edad pueden sentirse animados con la idea de que pueden ir a una buena escuela, no hacer casi nada y  volver a casa con una B. Sin embargo, Arum dice que esto no significará mejoras a la economía global. El ha  comparado el desempeño de nuestros estudiantes, en un reciente informe sobre el esfuerzo académico, con estudiantes de los países europeos y ha descubierto que en cuanto a tiempo dedicado al trabajo en clase y los deberes”, sólo la República Eslovaca vendría después de nosotros en lo que respecta al empleo del tiempo académico."

Yo no creo, que el sólo vencer a la República Eslovaca, signifique un giro positivo.

Arum afirma que los niños que nunca estudiaron fueron los más propensos a tener  dos años fuera de la universidad, que viven en casa con sus padres, y que está claro que todas las madres y los padres tienen un gran interés en asegurarse de que sus hijos hagan más lectura, que preocuparse por una competencia con Bratislava (República Eslovaca ).

Tal vez el objetivo de la búsqueda de una universidad grande no debe ser la escuela más prestigiosa, o que sea la escuela de la que el estudiante del primer año se enamora  durante la gira en el campus. Quizás todo el mundo debería buscar la universidad que tiene más probabilidades de maximizar la cantidad de trabajo que sus  niños pondrán  una vez que están por su cuenta.

Para Arum, si alguna vez los padres se consideran como tales. "Los Padres, no solo deben preocuparse de enviar al niño a clases en septiembre,", sino, dado el caso que sus hijos opten por más dedicación y tiempo libre para escoger cursos con retos y buenos libros.

Una vez más, el trabajo de un padre nunca termina. Mucho más fácil, hubiera sido criar colibríes.

_____________________________________________________________________
According to the author of this article, the universities in the United States have turned into a lucrative business and there are surveys showing the last generations of students are not well enough equipped to face the global challenge, like other advanced nations do. The author made a call to the government, professors and parents to orient the new students generations toward a magnification of the education 
Humming to Higher Education, by Gail Collins
Published: October 21, 2011

The season is upon us. Squirrels are collecting their winter nuts, the geese are flying off in formation, the hummingbirds headed south — and how the heck do they do that, anyway? Also, the high school seniors are beginning their long college visitation treks, which appear to take longer and require even more effort than that hummingbird thing.

There are more than 2,000 four-year institutions of higher learning alone in the United States. How are you supposed to make a selection?

I was always a proponent of the idea that it didn’t really matter much where you went to school. This was based in part on the fact that I chose my own alma mater, Marquette, because it was the only university that sent a recruiter to my high school. The recruiter told us that Marquette was only for people who were ready to be treated like adults, and imagine my surprise on the first day when I discovered that the women couldn’t leave the dorms in slacks unless they were going bowling.

But that was a long time ago, before picking a college was a science. Now coming up with a list of top choices is easy because you can log onto any number of find-your-college sites, put in your academic interests, your financial considerations, your geographical preferences and so on. Pretty soon you will get a batch of schools that meet your criteria.

Just for the heck of it, I went to the College Board site, tried to pretend I was 18 again, plugged in my data and discovered that I was meant to go to the University of Minnesota and nowhere else.
I should have been a Gopher.

But forget my path untaken. We’ve got a new crop of parents and kids out on the road, searching for the perfect road to intellectual growth. Or maybe not. There’s a well-known study called “Academically Adrift” that followed 3,000 students on 29 campuses and determined that after two years, 45 percent showed no significant gain in learning — and even after four years, 36 percent showed little change.

This is particularly frightening because the young men and women entering college have already spent their entire senior year of high school doing nothing but fretting over what college they’re going to get into. I would rather not think that many of the most expensively educated brains in the country are already formed by their 17th birthday.
Wait, there’s more: Besides learning less, today’s students are borrowing more. This year, the total amount of outstanding student loans will pass the $1 trillion threshold for the first time. The Federal Reserve has reported that Americans now owe more on student loans than on credit cards.

While this all looks pretty depressing, I think it’s important to consider the bright side. When it comes to spending money they don’t have, Americans today apparently prefer to invest in History 101 and Conversational French rather than clothes, vacations and new kitchen appliances.

However, Richard Arum, the co-author of “Academically Adrift,” is not looking on the bright side at all. Particularly about the fact that his study found “that 36 percent of the students are studying five or fewer hours a week and get a 3.16 grade average.”

Some 18-year-olds may be heartened by the idea that they can go to a good school, do almost nothing and still come home with a B. But Arum says this isn’t going to cut it in the global economy. He compared the performance of the students he studied with a recent report on academic effort in European countries and discovered that when it comes to time spent on class work and homework, “only the Slovak Republic would come after us in academic time.”

I don’t think I can put a positive spin on beating the Slovak Republic.

Since Arum says the kids who never studied were more likely, two years out of college, to be living at home with their parents, it’s clear that all mothers and fathers have a major interest in making sure their offspring are doing more reading than their competition in Bratislava.

Maybe the goal of the great college search should not be the most prestigious school, or even the school the prospective freshman falls in love with on the campus tour. Maybe everybody should be looking for the college that is most likely to maximize the amount of work the kids put in once they’re out on their own.

If they ever are. “Parents’ concern should not end once they send the kid off in September,” said Arum, who believes it’s important to stay on the case, making sure your children are picking challenging courses and putting in major book time.

Once again, a parent’s work is never done. So much easier if you’d been raising hummingbirds.



Proyección de la película “Jerichow”

El miercoles 2 de noviembre, a las 18:15 horas y en el marco del 23 Festival de Cine Europeo, el Goethe-Institut Lima invita a la proyección de la película “Jerichow”, del renombrado director alemán Christian Petzold que recoge la historia de "El Cartero siempre llama dos veces " Subtítulos en español. La entrada es libre. Capacidad limitada.



Jerichow

Dirección: Christian Petzold Alemania - DVD - Color - 2008 - 93´
Cine
Consultar programación
Centro Cultural PUCP, Av. Camino Real 1075 San Isidro, Lima
Alemán con subtítulos en español
Entrada libre
626 2000 - 6752

El destino reúne a tres personas en "Jerichow", una población al este de Alemania castigada por la emigración y el paro: el encuentro de un ex soldado con el propietario de origen turco de una cadena de comida rápida y su misteriosa mujer los precipita a todos en el abismo.

Thomas regresa allí tras la muerte de su madre. Era soldado, pero lo han licenciado con deshonor. La única herencia de su madre es la casa en la que vivió hasta el último momento y de la que solo quedan ruinas, pero a pesar de ello Thomas quiere arreglarla. Una tarde, Thomas (Benno Fürmann) saca a un extraño de un apuro.

Se llama Ali (Hilmi Sözer) y conduce tan borracho que se sale de carretera y acaba en la cuneta. La policía ya tiene en el punto de mira al hombre de origen turco y sólo está a la espera de una oportunidad para quitarle el carné. Thomas lleva a Ali a casa. Ali es el propietario de una serie de puestos de comida rápida que tiene alquilados en la región. Cada día los abastece y hace la caja. Ali no confía realmente en nadie y siempre teme que sus empleados le den gato por liebre, y a veces con razón. A Ali le gusta Thomas, le da la impresión de que es sincero. Le ofrece un trabajo de chofer y asistente con un salario razonable. Laura (Nina Hoss) es la mujer de Ali, atractiva y fría, casi hasta huraña. Thomas la ve todas las mañanas y las tardes cuando pasa por delante de la casa de ladrillo situada en lo más profundo del bosque. Laura es respondona y casi despectiva con el conductor al que su marido considera un amigo. Thomas observa desde la distancia cómo se tratan los cónyuges. Ali se pone furioso cuando no localiza por teléfono a Laura, la cólera y los celos lo dominan. Imposible escapar. Una agradable tarde, durante una excursión a la cercana playa del Mar Báltico, Thomas se sienta junto a Laura sobre la manta de picnic, mientras Ali baila borracho y absorto al ritmo de la música turca que suena en la radio. Sin quererlo realmente, arrastrará a Laura y a Thomas a un anhelo, a un contacto, que lo cambiará todo.

Alemania - DVD - Color - 2008 - 93´
Con subtítulos en español

El perro se comió mis deberes por Sarah Firisen

Publicado por Sara Firisen
Este interesante artículo seleccionado en esta oportunidad nos recuerda los objetivos de inculcar a nuestros niños a través de las tareas diarias no solo su motivación hacia el ¿Qué? del tema, sin también hacia el ¿Cómo?.

Hablando de temas universitarios o para ser más específicos, mirando que tan bien están preparados nuestros hijos para la universidad. En esta oportunidad sin referirme a su preparación académica, de lo que podría decir mucho, me quiero concentrar en sus hábitos de trabajo.

Mi hija de 11 años, Anya, acaba de entrar en la escuela secundaria.  Si usted es un lector casual, le explico que mis hijos van a una escuela pequeña, independiente, progresista - la escuela de Robert C. Parker . Una parte consciente e intencional de los programas  previos a la escuela secundaria en el 5 º grado y de 6to y 7mo grado posteriores,  es el de enseñar a los niños a llevar a cabo sus actividades y participación de manera independiente en los estudios. El propósito de las tareas, que Anya realmente no consiguió asimilar de manera significativa, regular hasta 5to grado, se refiere en menor grado a lo “que se debe aprender”, y en mucho más grado a “cómo” aprender a estudiar. Se trata de aprender a ser lo suficientemente organizados como para asegurarse que ella retornará de clases con toda la información que necesita para trabajar en casa, que incluya los libros y los papeles que necesitara con ella, que aprenda a priorizar la carga de trabajo que tiene - comenzar con la tarea que tiene para el día siguiente y no con el trabajo a presentarse en tres días.

Según los estándares de la escuela pública, la tareas de Anya son ligeras; sin mucha presión, ella puede fácilmente completarlas en una hora cada noche, y aún tiene noches en que no tiene tareas. Anya, al igual que su madre, no es una persona organizada y ordenada, hemos tenido dificultades y hasta luchas reales para asegurarnos que llene su mochila con los materiales correctos al finalizar del día, antes de retornar a casa. Y que luego, tiene que recordar llevar nuevamente,  sus tareas a la escuela a la mañana siguiente. Pero, luego del paso de semana a semana, Anya está progresando.

Recuerdo que cuando estaba en la escuela, en Londres, era una escuela privada, una institución grande y formal, distinta a la actual filosofía de la escuela de mis hijos. Cuando nos olvidábamos de nuestros deberes o si no los hacíamos, estábamos obligados a esperar fuera de la sala de profesores para hablar con ellos (no se nos permitía  siquiera tocar la puerta) entrábamos cuando otro profesor ingresaba por allí. A continuación, teníamos que dejarnos ver por una maestra, (era una escuela de niñas y el 99,99% de los profesores eran mujeres), y después pedirle a la maestra que nos miraba "Sra. Jones, Sra. Jones, seria tan amable de pedirle a la Sra. Smith si podría salir?) Si teníamos suerte, La señora Jones hablaría con la señora Smith y le daría el pedido. A veces nos pasábamos toda la mañana esperando en las afueras del salón de los docentes.

Cuando la señora Smith finalmente salía, tenía que hacer mi mejor esfuerzo para darle a conocer de manera convincente y simpática mis excusas de por qué mi tarea no había sido llevada ese mismo día. A pesar de que las mensualidades  escolares pagadas por mis padres eran elevadas, yo no recuerdo que nadie realmente se tomara el tiempo para ayudarme a desarrollar mejores, más organizados, y más eficientes hábitos de trabajo. En cambio, me regañaban porque mi trabajo no había sido cumplido.

Anya también ha sido citada por sus hábitos de trabajo, sus maestros se han puesto en contacto conmigo para decirme que sus tareas no se han hecho, o que no se han hecho al nivel que consideran ella es capaz. Y luego hemos trabajado juntos, los profesores, Anya, mi esposo y yo, para tratar de seguir una estrategia que la ayude a recuperar su nivel. Estas estrategias incluyen la motivación puntual a ella, en la escuela y en el hogar, cuando muestra hábitos de trabajo que todos, estamos tratando de inculcarle.

Estoy escribiendo esta nota, debido a un reciente artículo esta semana en la columna de Gail Collins en el New York Times que habla sobre los hábitos de trabajo de los estudiantes universitarios. En el cita un reciente estudio muy conocido, en que los resultados académicos estarían a la deriva, que de " 3.000 estudiantes en 29 campus, después de dos años de pruebas, el 45 por ciento no mostró ningún aumento significativo en el aprendizaje – que después de cuatro años de seguimiento, el 36 por ciento mostró ligeros cambios" El estudio continua para encontrar que, "el 36 por ciento de los estudiantes que estudian cinco o menos horas a la semana obtienen un promedio de 3,16".

Estas son escalofriantes estadísticas, sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad que estos estudiantes y/o sus padres pagan a las universidades en estos días: "Este año, la cantidad total de préstamos a estudiantes sobresalientes sobrepasará el umbral de $ 1 trillón por primera vez".  Más allá del costo, no nos olvidemos de lo mal que, como país, necesitamos estas generaciones y de los que vienen detrás de ellos para ser elevar su nivel y puedan egresar de las universidades con conocimientos y habilidades significativas. Collins continúa citando a la autora del estudio, Richard Arum, quien señala que los hábitos de trabajo actual no se van a cortar en una economía global. En este nuevo mundo de creciente dominio de China (por no hablar de la India y otros), los EE.UU. no se pueden permitir este tipo de hábitos de trabajo en un porcentaje tan importante de sus universitarios graduados.

Y los hábitos de trabajo no pueden ser adquiridos por la mayor parte, estos adultos jóvenes probablemente han pasado sus años de escuela elemental, intermedia y secundaria que les enseñaron, como a mi, que el único tema importante era la tarea y no la forma de trabajar, ni el estudio independiente, ni los hábitos de trabajo y las habilidades organizacionales.

Resulta entonces que el “como” aprenden los niños es tan importante como el “que” aprenden. La escuela de mi hija pasa mucho tiempo de trabajo con los niños para ayudarles a convertirse en personas positivas, tendientes al aprendizaje auto motivado los alumnos. ¿Lo respuesta qué recibimos de ex alumnos es que este tipo de ambiente de aprendizaje hace una gran diferencia cuando los niños se pasan a la escuela secundaria y luego a la universidad, pues  se encuentran ya formados y  libres para tomar decisiones sobre cómo, cuándo y donde estudian.

La universidad debe ser un lugar para el auto-descubrimiento, el desarrollo de la madurez y la diversión. Pero necesitamos de ella más, para que? Para que nuestros graduados puedan competir efectivamente en la nueva economía global. Si ellos no tienen los hábitos de trabajo correctos en la universidad, quizás deberíamos pensar en adelantar los cambios necesarios para sus vidas.


__________________________________________________________________

Published by Sara Firisen

THE DOG ATE MY HOMEWORK by Sarah Firisen Link
So let's talk about college. Or to be more specific, let's have a look at how prepared our children are go to college. And I'm not talking about their academic readiness, though clearly many, many words could be devoted to that. I'm talking about their work habits.

My 11-year old daughter, Anya, just entered middle school. If you're even an occasional reader, you'll know that my children go to a small, independent progressive school - the Robert C. Parker school. A conscious, intentional part of both the run-up to middle school in 5th grade and of 6th and 7th grade is to teach the children how to engage in independent study. The purpose of homework, which Anya didn't really get in any meaningful, regular way up until 5th grade, is less about what she learns, and more about how she learns to study. It's about learning to be organized enough that she makes sure she leaves class with all the information she needs to work at home; that she brings the right books and papers with her; that she learns how to prioritize the workload she has - start with the homework due tomorrow, not the work due in three days.

By public school standards, Anya's homework load is still light; if she doesn't procrastinate too much, she can usually easily get it done in an hour a night, and there are still nights when she doesn't have any. Anya, rather like her mother, isn't the most organized or tidy person; there have been some real struggles as she learns to make sure she has her school bag packed with the right materials at the end of the day. And then, she has to remember to take her homework back into school the next morning. But, week by week, she's making progress.

I remember when I was in school in London; it was a private school, but a large rather formal establishment, far removed from the philosophy of my children's school. When we forgot our homework or hadn't done it, we would have to wait outside the teachers' lounge (we weren't allowed to knock on the door) until another teacher walked by. We would then have to catch her eye (it was a girls' school and 99.99% of the teachers were female), and then plead "Mrs Jones, Mrs Jones, can you ask Mrs Smith to come out?) If we were lucky, Mrs Jones would see Mrs Smith and remember to tell her. I sometimes spent entire mid-morning breaks waiting outside of that teachers' lounge.

When Mrs Smith finally came out, I had to do my best to sound convincing and sympathetic in my excuses for why my homework wasn't being handed in that day. Despite the not insignificant school fees my parents paid to send me there, I don't remember anyone actually taking the time to help me develop better, more organized, more efficient working habits. Instead, I would be told off because my work wasn't done.

Anya gets called out on her work habits as well; her teachers have contacted me to tell me that her homework hasn't been done, or hasn't been done to the level they know she's capable of. But, we then work together, the teachers, Anya, myself and my husband, to try to come up with better strategies to help her get back on track. These strategies include making a point of praising her, at school and home, when she does exhibit the work habits we're all trying to inculcate in her.

I'm bringing this up because of a column by Gail Collins in the New York Times this week that talks about the work habits of college kids. It quotes a well-known study, Academically Adrift, that  "followed 3,000 students on 29 campuses and determined that after two years, 45 percent showed no significant gain in learning — and even after four years, 36 percent showed little change." The study goes on to find that, "that 36 percent of the students are studying five or fewer hours a week and get a 3.16 grade average.”

These are some pretty scary statistics, particularly when you consider how much these students and/or their parents are paying for college these days, " This year, the total amount of outstanding student loans will pass the $1 trillion threshold for the first time". Beyond the cost, let's not forget how badly, as a country, we need this generation and the ones behind them to be raising their game and leaving college with significant skills. Collins goes on to quote the author of the study, Richard Arum, who points out that current work habits aren't going to cut it in a global economy. In this new world of increasing Chinese dominance (to say nothing of India and beyond), the US can't afford these kinds of work habits in such a significant percentage of its graduating college students.

And these work habits can't be newly acquired for the most part; these young adult have probably gone through their elementary, middle and high school years being taught, as I was, that the actual subject matter was the sole point of the homework rather than also a way to work on independent study, work habits and organizational skills. It turns out that how children learn is as important as what they learn. My children's school spends a lot of time working with the children to help them become invested, self-motivated learners. What we hear back from alumni is that this kind of learning environment makes a huge difference when they move onto high school and then college and find themselves increasingly free to make decisions about how, when and where they study.
College should be a place for self-discovery, developing maturity and fun. But we need it to be more if our graduates are to compete effectively in the new global economy. And if they don't have the right work habits in college to support this, perhaps we should think about making changes far earlier in their lives.

martes, 25 de octubre de 2011

Algunas normas básicas de seguridad con artefactos pirotécnicos


¿Qué son los pirotécnicos?

            Se llaman pirotécnicos a los dispositivos que están preparados para que ocurran reacciones pirotécnicas en su interior. Las reacciones pirotécnicas ocurren por combustión no explosiva de materiales, que pueden generar llamas, chispas y humos. Los dispositivos pirotécnicos pueden contener también elementos para que ocurran algunas reacciones explosivas controladas. Las reacciones pirotécnicas pueden estar iniciadas por elementos eléctricos, y luego encender dispositivos pirotécnicos que permiten programar la ocurrencia de otras reacciones pirotécnicas. Los dispositivos pirotécnicos que tienen efectos visuales, sonoros y fumígenos con una finalidad lúdica y de espectáculo son conocidos como "fuegos artificiales" o "juegos pirotécnicos" y se emplean en exhibiciones, festejos, fiestas, festividades, celebraciones, cumpleaños, conmemoraciones, etc. Pero la pirotecnia incluye además toda una gama para uso agrícola, industrial, etc.

Cuando los explosivos están contenidos en recipientes, o se encuentran en ambientes cerrados, sin ventilación, o están cerca a fragmentos metálicos, clavos y otros elementos duros al producirse la explosión, estos pueden desplazarse rápidamente en el aire/oxigeno dañando las vías respiratorias,  y utilizar los objetos metálicos como esquirlas, siendo entonces más destructores y peligrosos.

Si existe la sospecha de la presencia de un artículo pirotécnico alrededor de su vivienda o negocio, evite tocarlos o abrirlos. Se debe observar las siguientes recomendaciones.

Hable con su familia sobre estos casos
  • Procurar hacer conocer a los suyos, mediante dibujos fotográficos, video u otro medio, las clases de pirotécnicos que existen en el país
  • Procurar hacer conocer a los suyos, sobre aquellos casos de pirotécnicos que han ocasionado accidentes luego de encontrarlos abandonados en diversas zonas y diferentes estratos sociales de la capital.


Pirotécnicos en Casas
  • No guarde pirotécnicos en su casa. No guarde pirotécnicos a pedido de otros.
  • Ante pirotécnicos extraños en la casa, sin pánico,  en forma ordenada, desalojar el área donde se sospecha que existen pirotécnicos, prohibiendo el ingreso de personas y comunicar de inmediato a la Delegación Policial de su sector, a fin de que personal especializado en desactivación de explosivos concurra.
  • En el interior de una vivienda u otro, no prender la luz eléctrica donde se sospecha de que existe pirotécnicos almacenados, al accionar el interruptor puede provocar una explosión.


Pirotécnicos en Vehículos
  • Si sospecha de un vehículo con pirotécnicos, no abordar el vehículo,
  • El traslado de pirotécnicos solo se debe hacer en vehículos especialmente acondicionados para tal fin.


Pirotécnicos en celebraciones (colegios, clubes, etc.)
  • Prepare un plan de manejo de pirotecnicos
  • Contrate personal con licencia de las autoridades para manejo de pirotécnicos,
  • Seleccione un área libre de riesgos donde se presentara la demostración de pirotécnicos.
  • Haga aprobar el plan por la policía nacional y defensa civil


Manejo y Transporte de Material Pirotécnico
  • No golpee, ni trate de investigar su contenido, es sumamente peligroso.
  • No retire paquetes, bolsas, maletines con material pirotécnico, que no se encuentre en el lugar adecuado, no lo haga por más que llame su atención o despierta su curiosidad.
  • No trate de manipular un pirotécnico si no está capacitado para ello, el manejo requiere de personas experimentadas,  no admite errores, cuando se produce un accidente, por lo general sus consecuencias son sino fatales, irrecuperables.

Medidas ante posibilidad de explosión
  • Teniendo la certeza de la existencia de la posibilidad de una explosión debido al humo producido, trate de evacuar de la manera más rápida a su familia, sin causar pánico, abrir las ventanas y puertas y no retornar al lugar hasta después de transcurrido 30 minutos.
  • En caso de haberse producido una explosión, no acuda al lugar, hasta que los gases producto de la detonación, se haya disipado, éstos son muy tóxicos.
  • Ante la existencia de material pirotécnico, próximo a detonar, aléjese del lugar, si no le queda tiempo adopte las siguientes medidas de cobertura: tírese al piso adoptando la posición de cúbito ventral, cúbrase la cabeza y tápese los oídos, abra la boca cruce las piernas y trate de que la cabeza esté menos expuesto a la honda expansiva.

lunes, 24 de octubre de 2011

Este 28 de octubre, Día Internacional de la Animación

Los interesados pueden encontrar información referente a las actividades en en el blog One to one o en el tema de la animación en el blog de Rafael Seminario "Peruvian Animations".

Asociacion Cultural One to One International
Informes: (00511) 223-0756 – FB: One to One International


"CUENTOS CON SABOR A MIEDO"



La Noche del Cuento reaparece con un espectáculo lleno de suspenso:

"CUENTOS CON SABOR A MIEDO"
Este será un colectivo narrativo oral escénico que nos llevará por un mundo lleno de historias de suspenso, terror, humor y donde el protagonista puedes ser tú mismo. 
Acompáñanos en esta narrada dedicada a la familia,
con ustedes los presuntos implicados... 
Miguel Figueroa "el Yana",
Yeniffer Díaz,
Manuel Conde
Isabel Menéndez
  
Este jueves 27 de octubre a las 7:30pm
el Centro Cultural CAFAE-SE 
Av. Arequipa 2985 San Isidro

Precios:
Sector educación y jubilados 6 soles, 
Estudiantes y niños 10 soles, 
Público general 20 soles