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lunes, 4 de febrero de 2013

¿Está preparado para aprender a escribir?



Se ha vuelto común escuchar a padres de familia preocupados porque sus hijos no escriben, sin embargo, no analizan que para llegar a escribir una persona requiere haber desarrollado un proceso de maduración que comprende una serie de capacidades. El presente artículo es muy didáctico en relación a  este tema.

El niño no empezará en serio a aprender a escribir antes de primaria. Pero a partir de los 3 años, se le irá preparando poco a poco. Estos son los requisitos básicos necesarios:
1. Orientación espacial. Para aprender a escribir, el niño debe situarse correctamente en el folio, seguir la dirección de la escritura, colocar las letras en orden... Debe dominar las nociones básicas delante-detrás, arriba-abajo y derecha-izquierda. Muchos cuentos trabajan estos conceptos. También puedes estimularlas jugando a esconder cosas. Él las debe encontrar siguiendo tus instrucciones "está debajo del cojín grande", "detrás de la puerta...".
2. Lateralización adecuada. Generalmente, hacia los 3 años, se empieza a mostrar una preferencia por una de las dos manos pero hasta los 6 años aproximadamente, la lateralidad no tiene por qué estar totalmente definida. Antes de aprender a escribir, es importante que el niño se haya decantado por una mano u otra. Una lateralidad más definida puede provocar errores como inversiones (escribir "al" en vez de "la") o rotaciones de letras (d en vez de b). Aunque es poco frecuente, puede producirse el fenómeno llamado "escritura en espejo". Se llama así porque el  niño escribe de tal forma que se necesita un espejo para poder leerla. Aunque la lateralidad tiene mucho que ver con la maduración cerebral, juegos como las seriaciones son interesantes para ayudarle a adquirir estos conceptos. 
3. Control postural y psicomotricidad fina. El niño debe ser capaz de manejar con precisión los movimientos del brazo, mano y dedos. Muchos juegos están encaminados a estimular la motricidad fina.
4. Discriminación y memoria auditiva. El niño tiene que reconocer la palabra y conservarla en la memoria mientras traduce estos sonidos en palabra escrita. Enseñarle canciones es una actividad estupenda para estimular la memoria auditiva. 
5. Coordinación visomotora. Los movimientos de la mano deben responder a adecuadamente a lo que perciben los ojos. En caso de dudas sobre su vista, consulta con tu pediatra.


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