Bienvenidos

La Asociación Educarte es una organización sin fines de lucro interesada en promover notas culturales y educativas de la ciudadanía en general. Que nuestro creador irradie paz y felicidad sobre todos nosotros y a aprovechar este nuevo año.
Esperamos su participación
La Asociación

lunes, 25 de marzo de 2013

La trágica mentira de “solo una foto”





Por Boris Leonardo Caro, Blog de noticias de Yahoo

Ella le envió solo una foto. Confiaba en esa persona. Pensó que nada podía ocurrirle. Un gesto inocente. Sin consecuencias aparentes. Pero el otro prefirió romper ese pacto no escrito de confianza y difundir la imagen. Ahora miles de personas que ella no conoce pueden contemplarla, invadir con sus miradas la intimidad violada de otra adolescente.

En octubre de 2012 el suicidio de Amanda Todd conmovió a los residentes en la Columbia Británica y más allá de las fronteras canadienses. La joven se quitó la vida luego de una agónica secuencia de episodios de acoso en la escuela y en las redes sociales. Su único error: haber compartido una foto semidesnuda con un personaje inescrupuloso. El video de la nueva campaña de la organización Children of the Street Society contra la explotación sexual recuerda la despedida de Amanda, vista por más de siete millones de internautas en Youtube.

Children of the Street Society acaba de realizar la décimo quinta edición de la semana para detener la explotación sexual de niños y jóvenes en Columbia Británica. Ese evento aspira a fortalecer la conciencia de las comunidades en torno a la prevención, la aplicación de la ley y las estrategias de intervención para enfrentar este problema, cuya proliferación inquieta a la sociedad canadiense en general.

Aunque la extensión en cifras de este fenómeno social se desconoce por su naturaleza encubierta, se calcula que entre 100.000 y 300.000 niños y jóvenes sufren de algún tipo de explotación sexual a lo largo y ancho de Norteamérica. Children of the Street Society menciona en su sitio web ejemplos como el comercio sexual en las calles, la pornografía infantil, el abuso por parte de familias o compañeros, la explotación dentro de pandillas u otros grupos del crimen organizado, y la que ocurre a través de los teléfonos e Internet.

Según la organización canadiense, ningún medio está exento de este problema, que se presenta lo mismo en comunidades rurales que en apacibles vecindarios suburbanos.

En América Latina, donde millones de niños y adolescentes merodean en las calles en busca de sustento, la explotación sexual infantil golpea a los menores cada día. Y aunque las fotos de las víctimas recorran los periódicos y atraviesen los océanos en conmovedoras crónicas o informes de organizaciones internacionales, el fin de este flagelo no asoma su cabeza en la próxima esquina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario