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miércoles, 10 de julio de 2013

Aumentando la autoestima en niños

“La autoestima es el resultado de nuestros propios sentimientos de dignidad y competencia”.
Comprende varios aspectos, pero generalmente implica la comparación entre lo que nos gustaría ser y cómo nos vemos o como pensamos que somos actualmente.

¿Cómo podemos saber si un niño tiene una baja autoestima?
  • La autoestima es difícil de medir, ya que podemos sentirnos bien con nosotros mismos en un aspecto de nuestra vida y sentirnos no tan bien en otros aspectos.
  • Una manera informal de medir la autoestima en los niños es preguntándoles cómo se sienten en diferentes aspectos de la vida, como: en la escuela, en los deportes, en la educación física, con respecto a su aceptación social, su conducta, comportamiento y en su apariencia física.


A menudo se darán cuenta de la  baja autoestima en un niño porque emite señales sobre cómo se siente acerca de sí mismo, Por ejemplo:
  • Por los comentarios negativos acerca de sí mismo o de su trabajo,
  • Por su actitud renuente a aceptar elogios.
  • Por su búsqueda constante de seguridad,
  • Por su tendencia a no intentar tareas, o porque constantemente dice "no puedo",
  • Porque no es capaz de identificar sus fortalezas,
  • A menudo tiende a una actitud pesimista.
  • Porque tiene dificultades con sus amistades.


Estrategias para el desarrollo de la autoestima
  • Utilice un enfoque positivo y cálido con el niño, invierta tiempo en su relación con el.
  • Trate de que sus elogios sean específicos, identifique exactamente qué es lo que el niño ha hecho bien. Por ejemplo, en lugar de decir  "Bien hecho, eso está muy bien", usted podría decir: "Estoy muy contento porque cuando terminaste de jugar con tus juguetes, los volviste a guardar en su sitio sin que tuviéramos que pedírtelo”.
  • Trate de asegurarse de utilizar un elogio o una alabanza que sea significativa para el niño. Un niño que es constantemente alabado o elogiado, o un niño a quien no le reconocemos sus actos, simplemente no encontrara valor en el elogio y perderá el interés en hacer las cosas bien. Por ejemplo, un niño que piensa que su tarea de escritura está mal, no encontrará los elogios alentadores, pero podría ser motivado por comentarios más específicos que reflejen también su entender o cómo se siente. Por ejemplo, en lugar de decirle "Que es un buen esfuerzo, que cree que lo que hizo es realmente maravilloso", usted podría decirle: "Entiendo que no está tan bien como a ti te hubiera gustado, pero puedo notar que la ortografía está mucho mejor que la última vez" o "si bien no está como te hubiera gustado, está vez haz recordado cuatro de los cinco puntos del libro".
  • Es importante ¡Alabar el esfuerzo, no sólo el resultado!.
  • Dosifique sus elogios, a una razón de 6 alabanzas por cada 1 de crítica. Siempre que sea posible elogie inmediatamente, y recuerde que un elogio aún hecho tarde, será mejor y dará mejores resultados que el no hacerlo nunca.
  • Nunca mezcle elogios con críticas. Si un niño tiene una baja autoestima tenderá a recordar solo los comentarios negativos.
  • Recompense al niño “dedicándole su atención y tiempo”. Encuentre cosas agradables para hacer juntos.
  • Etiquete el comportamiento no etiquete al niño. Por ejemplo, diga: "Empujar a Pedrito es peligroso" en vez de decir: "No seas abusivo, No hagas eso".
  • Es muy importante que le entregue al niño alguna responsabilidad en el cuidado del hogar.
  • Identifique las fortalezas del niño y proporciónele oportunidad para que desarrolle estos puntos fuertes, por ejemplo a través de la ayuda a un niño más pequeño. Todo niño adquirirá más seguridad en sus fortalezas después de haber ayudado a otro.
  • Fomente el interés del niño en la participación en actividades extras en su tiempo libre, clubes, talleres después de la escuela, etc.  Esto puede incluir: deportes, actividades culturales (teatro, danza, coro) o la atención de animales domésticos. A través de estas actividades favorece su desarrollo positivo en compañía y amistad con otros niños y animales domésticos.
  • Siempre escuche al niño y no trate de interrumpirlo. Trate de darle a cada uno de sus niños por lo menos diez minutos al día de tiempo individual sin interrupción (Atiéndalo sin contestar el teléfono o sin ser interrumpido por otras personas, etc.)
  • Ayude al niño a establecer metas y objetivos realistas. El ayudar a establecer objetivos realistas asegura que se pueda concretar metas, medir los avances y lo que falta construir. Permite también introducir gráficos para ayudar a medir y comprender su progreso.
  • Mantenga una actitud positiva ante los errores. Reconozca el hecho de que el cometer errores es parte del aprendizaje y el desarrollo de cada uno.



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